lunes, 16 de abril de 2012

El inicio del Big Bang

Qué rápido pasa el tiempo. Cómo, velozmente, han transcurrido estas dos semanas con los míos, con mi gente.  Mi familia y mis amigos han estado donde tenían que estar. Nunca lo había dudado. Han sido dos semanas de esas que maldices al "espavilao" que solo otorgó 24 horas a un día. Ya podría haber sido un poco menos catalán y haberse rascado el bolsillo...

En fin. hace dos días volví a mi reducto, a mi fortaleza de la soledad, con las Santakopilas a tope; una fuerza conseguida gracias a vuestra compañía y a vuestro apoyo. A noches imborrables, a días irrepetibles. Soy el mismo que ayer, pero diferente, más positivo, con la mirada clavada en un futuro abierto, sin abandonar el presente ni olvidar el pasado. Todo eso soy yo. Siempre hay situaciones difíciles que te pueden hacer desequilibrar, incluso caer. Pero cuando uno no sabe como levantarse, afortunadamente, he encontrado muchas manos a las que agarrarme, muchos puntos de apoyo. Gracias. Gracias por todo. La amistad, y por supuesto los vínculos de sangre, no consiste en ayudar porque me han ayudado, sino en ayudar porque quiero, porque te aprecio, porque te quiero.

Así me he sentido yo, apreciado, y sobre todo querido por quien nunca me falla, y no en siete años y siete meses, sino durante toda la vida. Amistades reencontradas, amistades eternas, familia incondicional...Gracias por hacer que mi búsqueda personal, mi reencuentro, sea mucho más fácil.

Se acerca un nuevo inicio, un nuevo Big Bang en mi vida. Yo tenía los elementos, las herramientas. Siempre las he tenido pero vosotros habéis sido los catalizadores de la reacción. Esta vez no podía solo. Lo noté desde el principio, sin embargo, nunca me he sentido solo. Solitario en la distancia sí, pero nunca solo. 

Sé que todavía me quedan muchos baches que alisar, muchos huecos que rellenar, pero "solo" son baches. No hace mucho eran socavones que he ido rellenando con cimientos de mí. Cimientos que me servirán para seguir construyendo mi crecimiento personal, cimientos que ahora me aguantan a mí (que no es poco) y que cuando el cemento compacte, podrán aguantar otra vez a quien esté dispuesta a acompañarme en este camino tan duro, pero a la par tan bonito, que es la vida.



"Compañera vamos a hablar sin pena. Sírvete una copa de vino 
que a veces la vida 
se pone cuesta arriba 
y es necesario tener a alguien con quien brindar.
Porque seamos compañeros durante 500 años, 
que seamos camaradas durante 1000 años más,
que la vida no nos separe 
y que el mundo por mal que ruede, respete nuestra tristeza 
y también nuestro cantar..."

Le Punk (Compañeros)