Tantas canciones en el mundo, tantas estrofas que reflejan mi sentir, tantas palabras que podrían ser mías...Tantas para elegir y ninguna que pueda decir: ¡Esta es! Es el problema de ser el Rey Pachanga, la inconveniencia de tener un archivo musical en alguna parte de mi cerebro. un melómano de pacotilla, un melónmano.
Si no pasa nada raro, cosa que, visto lo visto, puede que pase, mañana debería ser el día en el que todo cambie, mi punto de inflexión, el episodio que, aunque no es indispensable para otros, es necesario para mí. Mañana es el día en el que, por fin, daré carpetazo a esta serie de catastróficas desdichas en forma de desencuentros, desenconversaciones y desentodos. Mañana Mrota MRan irá a recoger sus últimas pertenencias a la casa de muñecas. Está esperando que avise, que haga de microondas y que suene ese pitido molesto, que te hace levantarte para coger calentito lo que se ha ido cocinando el tiempo necesario. Y...siguiendo con la analogía, cuando el microondas no pita y uno considera que lo de dentro ya está caliente, va, para el tiempo, y lo abre sin esperar a que dé señales de que eso ya está listo.
Esto creo que va a ser lo más probable que pase, mañana me va a tocar parar el electrodoméstico a mí. Ha pasado tanto tiempo sin sonar que posiblemente su interior esté reseco, o lo más probable, con las moléculas agitadas, cabreadas, molestas por la situación de estar parado en una bandeja que solo da vueltas y vueltas sin moverse del sitio, mientras envía ondas que no le dejan estar tranquilo....¡Anda, mira! Como yo...
Esta situación me hace rememorar canciones como la de Mecano (5 minutos más para la cuenta atrás), la de Europe (It's the Final Countdown), la de Sabina (Y nos dieron las diez y las once...), la de Las Nancys Rubias (Atravieso la galaxia en un cohete a Nancylandia)... y así podría estar un rato largo...
En fin, mañana, espero, acaba ya un episodio de mi vida. Rubenette y una "señora" de Murcia. Ojalá, ojalá pueda poner mañana el candado al baúl de estos recuerdos, y esconder mucho, muchísimo la llave. Tirarla no, porque con el tiempo estos recuerdos me servirán para ayudar a alguien que pase por un proceso parecido. ¿Quién le iba a decir a mi tío que su experiencia de hace 25 años, le serviría con su sobrino? A lo mejor, mis futuribles pasan por algo similar, y...ahí estaré yo para decirles que lo primero son ellos, y luego...sus trapos.
"En tu puerta me cagué, pensando que me querías; y ahora que no me quieres, ¡dame la mierda, que es mía! - Copla Popular.